El pan tumaca es una receta típica y originaria de la región de Cataluña que representa a todo España en el mercado gastronómico internacional, y que todo turista que ha pisado el país recuerda con nostalgia y echa de menos casi más que la paella.

Tengo que aclarar que esta no es la versión tradicional, pero sí la más buena y cómoda para los comensales. Solo debes triturar tomate, ajo, aceite de oliva, vinagre sal y cayena en las cantidades justa para tener un aperitivo adictivo, que combina a la perfección con cualquier embutido vegano y casi con cualquier relleno que se te ocurra.

Esta vez hemos servido unas rebanadas de pan con solo el tumaca triturado, otras con una juliana de jamón vegano de miso blanco y algarroba, y otras con huevo duro vegano hecho con tofu, puré de papas deshidratado, levadura nutricional, pipas de calabaza, cúrcuma y sal negra kala namak.

Puedes comer pan tumaca para desayunar, para almorzar, para comer, para merendar y para cenar. Es tan versátil y fácil de hacer, que puedes ponerlo como aperitivo para que tus invitados disfruten de la espera mientras terminas de preparar los platos fuertes y de poner a punto la comida. Además, el ácido del tomate y del vinagre, y el picante umami del ajo activarán sus papilas gustativas, preparándolas para recibir y potenciar los sabores de los platos que les servirás después.

Si te sientes creativo, no te conformes con unas simples rebanadas de pan tostado. Prueba a untar el tumaca en un bloque de tofu asado a la plancha, a usarlo como acompañamiento de unas papas cocidas o arrugadas, como fondo para una pizza o como la salsa de un plato de pasta, aderezado con un poco de albahaca fresca.

Receta de pan tumaca